jueves, 4 de marzo de 2010

Cuaresma Tercer Domingo

Por
DÉJALA UN POCO MAS
No es la primera vez que vienes
y que la higuera muestra sus hojas arrogante
-verdes, grandes, ásperas, sin fruto-,
engañándote.
Sabes que ocupa terreno fértil,
que sudaste y te deslomaste cuidándola
para que diera los higos mejores,
inútilmente.
Y aunque tienes ganas de cortarla
tu corazón hortelano se resiste.
Le cavarás la tierra, le echarás abono
nuevamente...
Hablo robándote las palabras
que me dijiste al encontrarme
e invitarme a tu causa y buena nueva
urgentemente.
Déjala un poco más.
Déjanos un poco más.
Déjame un poco más, Señor,
y cuídame.
Ulibarri Fl.

Cuaresma3

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