viernes, 28 de noviembre de 2014

Noticias del este de la República Democrática del Congo

Por Con No hay comentarios:

Seguramente todas sabemos, por las noticias que nos llegan a través de diferentes agencias y canales de
comunicación, que la población del Este del Congo está siendo 
víctima de matanzas salvajes perpetradas por diferentes grupos rebeldes. Este flash, que reproduce el informe de Caritas de la Diocesis de Butembo-Beni, quiere hacernos participar de alguna manera en lo que están viviendo nuestras hermanas y hermanos porque: 

Dentro de este mundo globalizado nos encontramos con personas obligadas a vivir situaciones de éxodo...Esta realidad nos compromete a salir de nuestras zonas de confort y de los sentimientos de impotencia, para “estar con”, ofreciéndoles nuestro don de comunión(Compromiso Colectivo 2014) 


Pinchad en el enlace para acceder al Flash:
Flash 43:Noticias del este de la R.D:C

miércoles, 22 de octubre de 2014

Encuentro de animadores y hermanas acompañantes de los asociados laicos

Por Con No hay comentarios:
Os dejamos con el testimonio de Manolo Plaza, nuevo animador del grupo de asociados laicos Malaga 2.


Hola a todos:

El 4 y 5 de octubre tuvimos en el albergue de Collado Mediano el Encuentro de Animadores y hermanas acompañantes de grupos de Asociados laicos. También nos acompañó Pilar Serrano, secular de la Familia que acompaña a los grupos de Extremadura.
En el encuentro animado por el Comité Nacional y donde participamos unas 22 personas vivimos un espíritu de cercanía, fe y   esperanza en el camino que como familia vamos recorriendo.
Cada animador compartió, en un primer momento, el trabajo realizado durante el curso pasado. Quedó patente la riqueza y la diversidad de vida y experiencias, con sus luces y con sus sombras. En un segundo momento, compartimos los proyectos de futuro y temas que cada grupo se plantea para seguir profundizando y animando.



La tarde del sábado se dedicó por parte del Comité de laicos a exponer las líneas o retos a trabajar a lo largo del curso y en el futuro, haciendo antes un ejercicio práctico de compartir a raíz de un texto, experiencia que luego podemos trasladar a los diferentes grupos. Finalizamos este día de trabajo compartiendo la Eucaristía en la Parroquia del pueblo, momento cumbre de nuestra vida personal y como Familia.


La mañana del domingo la empezamos con una oración donde le pedimos a Dios que nos siga ayudando a “Pasar haciendo el bien” y se dedicó el resto del tiempo a informaciones por parte del Comité a nivel económico, de estadísticas de grupos y personas, de informaciones de diferentes ámbitos y donde además, nos entregaron para cada grupo un pen-drive con diferentes documentos de la tercera fase del congreso de familia, así como otros materiales útiles para trabajar los grupos.
Es la primera vez que participo en este encuentro como animador de mi grupo. Quiero compartir con vosotros la alegría que da encontrarse con hermanos y hermanas de diferentes grupos pero con un sentimiento único como quería Pedro Bienvenido, que imitáramos a los primeros cristianos, que tengamos un sólo corazón y una sola alma.

Dicen que la vitalidad de una institución es saber mirar hacia atrás el camino recorrido, valorar todo lo bueno que se ha hecho y en el momento presente ser creativa para plantearse los nuevos retos y desafíos que se les presenta. Así me siento yo hoy respecto a nuestro carisma fundacional, como heredero de una larga y rica tradición, pero con la apasionante tarea de recrear esa herencia adaptándola al siglo XXI. Si somos capaces de hacer esto, estaremos siendo fieles a la llamada de Dios y ayudando a crear en este mundo las estructuras necesarias para que se instaure el Reino.
Desde aquí, quiero dar las gracias al Comité por la confianza que ha puesto en mi para que desempeñe el servicio de animador de mi grupo, así como a todas las personas que cada día me han ido mostrando diferentes facetas de la Sagrada Familia y de las que aprendo mucho cada día, especialmente a personas como: las apostólicas Carmen Novoa y Mari Cruz Maritorena, con las que pude compartir años de trabajo en el colegio de Málaga, a Marisa y Pepe Pastor, que han acompañado a nuestro grupo desde que iniciamos este camino en la Familia, así como a todo mi grupo de Málaga-2, con los que con nuestras luces y sombras, vamos haciendo camino. Qué la Sagrada Familia de Nazaret nos aliente y anime a ser cada día más audaces en la vivencia de nuestra fe. 

Saludos a todos.
            
                                                                                      Manolo Plaza - Málága 2


Margaret Muldoon en el Sínodo de la Familia

Por Con No hay comentarios:
Os dejamos un par de enlaces donde desde Flash, Margaret Muldoon nos cuenta su experiencia en el Sínodo de la Familia convocado por el Papa Francisco. La primera etapa del sínodo (Sínodo extraordinario) tu lugar este mes de octubre en el Vaticano.

Primera Semana
Segunda Semana

OS recordamos que tenéis un archivo de muchas de las publicaciones de la Familia en enlace "Nuestras publicaciones" en la parte derecha de la página.

martes, 19 de agosto de 2014

Por Con No hay comentarios:


Os dejamos el enlace a la música de la preciosa danza de bendición que Lidia Lizarraga nos enseña a bailar tan bien:


Danza de bendición


TextoTexto oculto

EL ALMACÉN Y LA LUNA. Envejecer con la vida religiosa

Por Con No hay comentarios:

Os dejamos un artículo de Dolores Aleixandre: http://www.feadulta.com/es/buscadoravanzado/item/5087-el-almacen-y-la-luna.html


La Vida Religiosa en Europa ha experimentado un notable descenso a partir del post-concilio y afronta hoy la situación de un acusado envejecimiento de sus miembros. A partir de algunas de las recomendaciones, que se hacen hoy a los adultos mayores para envejecer saludablemente, se busca más allá de su referencia a lo físico, el sentido que pueden tener a la hora de envejecer de una manera espiritualmente fecunda.



Antes de decidirme por el subtítulo he tenido dudas con las preposiciones: ¿envejecimiento de la Vida Religiosa (VR) o en la VR? Finalmente he optado por "envejecer con la VR" que expresa mejor lo que vivo y lo que quiero decir aquí. El título se lo debo a este haiku:
Mi almacén arde.
Ya nada se interpone entre la luna
en lo alto y yo.



¿Está ardiendo el almacén de la VR en Europa? Sin darle un tono dramático al verbo arder ni peyorativo al sustantivo almacén, algo de verdad hay en la afirmación y podemos aventurar, al menos, que su techumbre está un poco chamuscada; en palabras del papa Francisco, su momento es "delicado y fatigoso" y Carlos Palacios SJ habla de "anemia evangélica" y de una determinada "figura histórica" que parece estar llegando a su fin.
A las generaciones tan numerosas que llenaron conventos y monasterios durante buena parte del siglo XX han seguido el descenso del post-concilio y los números mucho más escasos de las últimas décadas. Podríamos detenernos en el análisis de sus causas o en la descripción de tantos valientes y creativos esfuerzos de reestructuración que se están llevando a cabo en la mayoría de las Congregaciones. Pero mientras algunas se fusionan, las provincias se unen, las regiones se agrupan y las comunidades se reajustan ¿qué pasa con los sujetos reestructurados, reconfigurados, unidos, agrupados, fusionados o reajustados? Porque lo que de verdad importa es si estamos aprovechando el incendio como una oportunidad excepcional para que nada nos oculte la luna.
Para empezar la reflexión, vamos a situarnos en contexto: los religiosos mayores formamos parte de un gran colectivo de hombres y mujeres en una franja de edad que va en aumento: en los países del Norte el proceso de envejecimiento que se inicia en torno a los 60 años se prolonga cada vez más, hasta el punto de que al G8 se le han disparado las alarmas y reprochan a los "adultos mayores" estar poniendo en peligro el sistema europeo de pensiones.
De entre las reacciones que este fenómeno ha provocado (sociológicas, económicas, psicológicas...), me centro en una muy llamativa: el casi infinito número de recomendaciones y consejos que proliferan en la red sobre cómo envejecer saludablemente. Nunca habíamos estado los mayores tan aconsejados ni tan advertidos sobre qué habilidades y estrategias debemos desplegar si queremos vivir el envejecimiento de manera adecuada.
Animada por la actualidad y vigencia de este género literario de exhortación que, junto con el consejo sapiencial posee gran raigambre bíblica, he escogido algunas de las recomendaciones más repetidas, tratando de estirarlas más allá de su significado primero e imitando, en tono menor, aquellas trasposiciones "a lo divino" que les gustaba hacer a nuestros clásicos.
COMBATIR LOS HÁBITOS SEDENTARIOS
El acuerdo es unánime: la falta de ejercicio acarrea atrofia muscular, deterioro cartilaginoso y aumento del colesterol. Las advertencias se vuelven implacables: las más violentas hablan de "atacar" el reposo, otras se remiten al refranero: "De viejo, poca cama, poco plato y mucho zapato". Alertados ante tan inminentes peligros, nos lanzamos intrépidamente a caminar por calles, parques y senderos, sordos a las protestas de nuestras rodillas y decididos a batirnos en duelo con la vida sedentaria.
Es el mismo ímpetu que recomendaban los Padres para combatir la tentación de acedía (de a-kedos, des-cuidado, negligente...), esa mezcla de indiferencia, desaliento y apatía que tanto preocupaba a los antiguos maestros del espíritu.
Dice Enzo Bianchi: "Pertenezco a la última generación que ha conocido la enseñanza del arte de luchar contra las tentaciones, un arte que se nos transmitía junto con la fe cristiana. He asistido a la progresiva desaparición de esta pedagogía que he experimentado como una gracia, como una ayuda durante toda mi existencia. (...) Esta lucha y a veces ruda disciplina, requiere pronunciar algunos "síes" y algunos "noes", es una disciplina que humaniza y que es portadora también de felicidad. Verdaderamente, vale la pena luchar porque el combate espiritual es una lucha por la vida plena, una lucha cuyo fin es el amor: saber amar mejor y ser mejor amados. Equivale a afirmar la esencialidad humana y cristiana de una ascesis – palabra que, no lo olvidemos, significa "ejercicio"-, de una lucha por alcanzar una vida plena y realizada: la vida cristiana" vida «a la medida de la estatura de Cristo» (Ef 4,13).
Es así como describía Pablo su itinerario vital: «olvidando lo que queda atrás, lanzándome hacia delante...» (Fil 3,13). De la raíz verbal empleada procede lo que Gregorio de Nisa llama epéktasis, una actitud de tensión por alcanzar algo, una continua aspiración de la humanidad a la unión con Dios.
Más amenazadora que la que atañe a nuestro físico, es la atrofia de esa epéktasis lo que paraliza nuestro deseo de ir a más en el seguimiento de Cristo y en la configuración con él. Se instala en nuestro interior, junto con el desánimo, el tedio y el disgusto, esa banda sonora cacofónica del "eso son cosas de cuando eras joven...", "ya estoy demasiado mayor para...", "con mis años, como quieres que...", "qué se puede esperar a mi edad...", "ahora sólo busco tranquilidad y que me dejen en paz..."
Son pensamientos tóxicos que detienen el desplegarse de nuestra vida y anquilosan nuestros deseos: "No está aún el amor para salir de razón- decía Teresa de Jesús-; más querría yo que la tuviéramos para no contentarnos con esa manera de servir a Dios, siempre a un paso". "No contentarnos", no ponernos techo, no apoltronarnos en la instalada comodidad del "total ya para qué...", dejar de enarbolar nuestros muchos años como pretexto para no cambiar.
«¿Cómo puede un hombre viejo volver a nacer?» argumentaba Nicodemo (Jn 3,4), dando una lección de realismo antropológico a aquel galileo joven que aún no sabía de los límites que impone la edad. «Llevo 38 años intentando meterme en el agua...» alegaba el paralítico al que Jesús ofrecía la sanación, dando ya por imposible algo diferente a permanecer petrificado sobre una camilla (Cf Jn 5,1-17).
Los dos estaban contaminados por la convicción "mundana" de que la acumulación de los años es una barrera tan insalvable, que ni Dios mismo puede franquearla y por eso preferían quedarse del otro lado, sin atreverse a emprender la aventura de nacer de nuevo, ponerse en pie y volver a andar. Pero la respuesta que reciben es otra: "No es cosa vuestra esa transformación: es el Espíritu la partera de ese nuevo nacimiento, es mi palabra la que posee la fuerza que puede poneros en pie y hacer que soltéis vuestras camillas".
ESTIMULAR LA MEMORIA
Palabras cruzadas, sopas de letras, sudokus y crucigramas han reemplazado a los rabos de pasas, tan recomendados en nuestra infancia como remedio para la mala memoria. El gran desafío de la edad avanzada es lograr recordar el pasado inmediato ("¿dónde acabo de dejar las gafas?", "¿no había puesto aquí las llaves hace un momento?"); para el pasado remoto tenemos menos problemas y eso es una bendición porque podemos exponernos al poder fantástico que posee la memoria para transformar nuestro presente.
En tiempos de tanta insistencia en lo del mindfullness y el ahora, no podemos olvidar nuestra pertenencia a una comunidad de memoria, arraigada en la tradición de un pueblo familiarizado con el imperativo: ¡Recuerda! «Recuerda que fuiste esclavo en Egipto» (Dt 5, 15); «Recuerda el camino que el Señor, tu Dios, te ha hecho recorrer...» (Dt 8,2); «Recordad las maravillas que hizo, sus prodigios, las sentencias de su boca » (Sal 104,5).
La misión de los orantes es mantener viva esa memoria: «Recuerda, Señor, que tu ternura y tu lealtad son eternas, acuérdate de mí con tu lealtad, por tu bondad, Señor» (Sal 24,6-7). La Pascua es el gran memorial: «Éste será un día de memorial para vosotros y lo celebraréis de generación en generación» (Ex 12,14). En la cena de la noche en que iba a ser entregado, Jesús participa de ese rito de memoria que se convierte en el «Haced esto en memoria mía».
El recuerdo, como una onda expansiva, envuelve nuestro presente y nos convierte en partícipes y coetáneos del acontecimiento. «Acuérdate de Jesucristo, resucitado de entre los muertos», recomendaba Pablo a Timoteo (2Tim 2,8).
En una escena del evangelio de Marcos, Jesús invita a sus discípulos a hacer un ejercicio de estimulación de memoria: estaban discutiendo entre ellos porque se habían olvidado de proveerse de panes, solo llevaban uno y esa escasez momentánea acapara tanto su atención que, cuando Jesús les previene contra la levadura de los fariseos y de Herodes, creen que también él participa de su preocupación por la falta de provisiones. Oyeron "levadura" y pensaron en "panes", pero Jesús les invita a recordar: « ¿No os acordáis de cuando partí cinco panes para cinco mil?...Y cuando partí siete panes entre cuatro mil ¿cuántas espuertas llenas de trozos recogisteis?.. » (Mc 8,19-21).
El momento en que él había roto y repartido unos pocos panes para saciar el hambre de la multitud estaba reciente, pero los ojos, oídos y corazón de los que lo habían presenciado estaban aún embotados, incapaces de comprender hacia dónde apuntaba el signo realizado. La pregunta de Jesús les invita a caer en la cuenta del gesto asombroso de prodigalidad, esplendidez y exceso que habían vivido y, al pedirles que recordaran el número de canastos de sobras recogidas, intentaba liberarlos del hábito de calcular y de medir las cosas sólo por su utilidad. Y si les invitaba a hacer memoria de aquella desmesura, era porque solo el recuerdo de tanta abundancia podría desviar su atención de lo que ahora les faltaba.
Es ese el trabajo interior más necesario cuando las circunstancias fatigosas y limitantes del envejecimiento ("sólo tenemos un pan...") intentan acaparar toda nuestra atención y teñir el ahora que vivimos con los tonos sombríos de la queja y con la impresión de que es inevitable vivir esta etapa tardía bajo el signo de la escasez, la carencia y la penuria. Lo mismo que ante los israelitas en el desierto, dos caminos se abren ante nosotros en esta etapa: el de la murmuración y el de la bendición. Elegir éste supone la decisión de practicar una memoria selectiva para recordar los doce canastos de dones con los que hemos sido colmados. Cuando ponemos ahí nuestros ojos, brota inevitablemente el agradecimiento por tanto bien recibido, tanta misericordia y tanta gracia acogidas:
Cuando te encuentre,
nunca podré cubrir con mi agradecimiento
el vasto abismo que llenaste
con tu misericordia.
(A.Núñez SJ)
MANTENER UNA DIETA EQUILIBRADA
Como de la importancia de la ingesta de fibra y de la urgencia de beber ingentes litros de agua ya se encargan con afán los médicos, paso directamente al Génesis que es donde aparece por primera vez el tema del comer. En el segundo relato de la creación, Dios modela del polvo de la tierra un ´adam «soplando en sus narices un aliento de vida» (Gen 2,7). Eso supone que el ´adam no estaba "rematado", ni resultaba perfecto sino incompleto y "agujereado", portador de ese hueco vacío que forman los orificios nasales, la boca, la garganta y la tráquea que el hebreo llama nefes y que traducimos etéreamente como alma. Por ahí respiramos, comemos y bebemos y sólo por ahí puede llegar a nosotros el aliento de la vida de Dios. Sin lo que nos llega "de fuera" no hay vida posible y esta necesidad absoluta que nos constituye, descarta cualquier pretensión de autosuficiencia por nuestra parte.
Al haceros mayores, sin embargo, nos acecha el peligro de "cerrar la boca" creyendo que lo ya vivido nos ha nutrido suficientemente y que no necesitamos más novedades, ni más experiencias, ni más palabras. Es la postura escéptica de quien piensa que ya lo ha visto todo, lo ha oído todo y se lo sabe todo y, como no hay nada nuevo bajo el sol, para qué necesito interesarme por lo que pasa, abrirme a nuevas ideas, contactar con otras realidades o estar dispuesto a cambiar de casa, o de cuarto, o de ciudad, o de clima, o de médico.
A partir de cierta edad, ninguna dolencia nos hace tanto daño como la costumbritis que nos fija y aprisiona con tenazas de hierro y desemboca en la "herejía emocional", esa forma peligrosa y real de ateísmo por nuestra parte, "ese sentimiento extendido y difuso de que Dios y la fe en él no tienen ya ningún poder sobre este mundo; de que no lo tiene tampoco sobre nuestras Congregaciones religiosas; de que tampoco lo tiene ya en nosotros" (J.A. García).
Todo lo contrario de esa actitud hospitalaria que a veces nos deslumbra en gente mayor en nuestras comunidades que se han hecho "como niños", según la recomendación de Jesús, y por eso aprenden, escuchan, acogen, se interesan por todo, se duelen y se alegran con el dolor y la alegría del mundo, mantienen la capacidad de admiración y de asombro.
«Abre toda tu boca y yo la llenaré», pide el Señor a Israel en un salmo (80,11): déjame seguir soplando en ti mi aliento, déjame continuar alimentándote y re-creándote y ensanchando tu corazón y haciéndote crecer «hasta que alcances en plenitud la talla de Cristo» (Ef 4,13).
VIGILAR LA AUDICIÓN Y LA VISTA.
Ambos sentidos amenazan pérdidas de fastidiosas consecuencias, de ahí la necesidad de vigilar las cataratas, ponernos audífonos o situarnos cerca de los altavoces. Voy a detenerme en otros altavoces por los que nos llegan constantemente muy provechosas y realistas informaciones sobre la edad que tenemos. Porque adolecemos con frecuencia de unas cataratas que nos impiden visualizar correctamente los datos de nuestro DNI, y suelen ser los demás quienes se encargan de recordárnoslos.
Cantamos con fervor el comienzo del salmo 121 que traducido literalmente dice: «¡Qué alegría con los que me dijeron (´omerim es en hebreo el participio de la raíz ´mr, decir): Vamos a la casa del Señor!». Pero esa alegría que proclamamos cantando, suele empañarse cuando llegan los ´omerim y nos recuerdan, de mil maneras, que estamos ya a un paso de la casa del Señor, anuncio que suele hacernos poca gracia.
La visión es otro sentido a vigilar. Dice Chesterton hablando de San Francisco: "Si hubiera visto, en uno de sus sueños extraños, la ciudad de Asís puesta del revés, podría ver y amar cada una de las tejas de los empinados tejados, o a cada uno de los pájaros de las almenas, pero a todos los vería bajo una luz nueva y divina de eterno peligro y dependencia. En vez de enorgullecerse de su fuerte ciudad por verla inamovible, agradecería al Todopoderoso que no la hubiera dejado caer; agradecería a Dios que no hubiera dejado caer el cosmos entero, como un vasto cristal que se haría añicos en una lluvia de estrellas. Quizá San Pedro viera el mundo así, cuando le crucificaron cabeza abajo. (...). El que ha visto la jerarquía humana cabeza abajo, siempre tendrá una leve sonrisa para sus superioridades".
Podemos creer ingenuamente que es la edad la que concede esa "leve sonrisa" ante la realidad, pero es el Evangelio y no los años el que puede hacernos ese gran regalo. Pero para eso hay que vivir pegados a lo que Jesús llamaba «pensar según Dios» (Mc 8,33): solo desde ahí cambia nuestra mirada y podemos llegar a contemplar las situaciones de creciente fragilidad, disminución y pérdidas como "mensajeras" encargadas de anunciarnos la novedad que ha llegado a nuestras vidas y a la de nuestras congregaciones. Nunca las hubiéramos elegido y más bien seguimos añoramos ser muchos, fuertes, jóvenes e influyentes, pero en muchos lugares estamos siendo llevados a lo contrario y nuestra resistencia al empobrecimiento se está convirtiendo en una fuente de depresión espiritual corporativa que nos bloquea los proyectos y nos impide vivir felices y ser creativos.
¿No está ante nosotros el kairós de descubrir en nuestra precariedad el «camino nuevo y vivo» del que habla Heb 10,20 en el que la fuerza se manifiesta en la debilidad y la vida en la muerte? ¿No está siendo la hora de fiarnos perdidamente del Dios que está trabajando algo nuevo con nuestra pobreza e incluso con nuestra pérdida, y de aceptar ser en la Iglesia "portadores de las marcas de Jesús", una realidad débil, siempre frágil y nunca acabada?
Pero si no nos decidimos a apurar hasta el fondo las muertes a las que vamos siendo conducidos, si no llegamos a "gustarlas", no seremos capaces de dejar emerger la vida que está queriendo nacer a través de ellas: una llamada a centrarnos en lo esencial, una manera distinta de relacionarnos, de apoyarnos a nivel intercongregacional, de dejar espacio a los laicos, de aprender mejor lo que son la reciprocidad y la colaboración.
Imaginemos la liberación de energías que supondría dejar de agobiarnos por asegurar a toda costa la propia supervivencia y de culpabilizarnos o afligirnos ante la disminución y la precariedad. Porque entonces ellas nos mostrarían su rostro luminoso y se nos revelarían, no como una desgracia o un drama, sino como una ocasión, a la vez dolorosa y preñada de posibilidades, de fiarnos de esa sabiduría del Evangelio que habla de perder y dejar.
¿No estamos hoy en la mejor de las ocasiones para vivir todo eso a pleno pulmón? Una consecuencia inmediata sería que, en los lugares en que experimentamos el envejecimiento de la VR, nos ayudáramos unos a otros a ensanchar nuestra mirada y nuestra mente y llegáramos a alegrarnos de que otras Congregaciones y en otros países vivan momentos de crecimiento y expansión. Y esta "consolación vicaria", este gesto de gratuidad y de desprendimiento estaría seguramente en la mejor tradición de nuestros fundadores y constituiría uno de eso signos de novedad que andamos buscando: ¡nada menos que abandonar la estrechez de nuestras miras y dejar latir nuestro corazón al ritmo de la universalidad de la Iglesia!
¿Qué es difícil mirar la situación con este "descaro teologal"? Pues claro. ¿O es que cuando nos decidimos a seguir radicalmente a Jesucristo nos garantizaron que el futuro iba a resultarnos fácil?
DESCANSAR AL SOL
Una imagen del profeta Zacarías evoca un tiempo futuro en el que las plazas de Jerusalén estarán llenas de niños que juegan y de ancianos y ancianas que se apoyan en sus cachavas (Cf.Za 8,4). No precisa que estén sentados al sol ni que den de comer a las palomas, pero podemos imaginarlo sin esfuerzo.
Hay un descanso que nos llega con la jubilación y otro, más interior, que no tiene que ver necesariamente con esa etapa pero que se da más fácilmente en ella. Se trata de la invitación a sosegar búsquedas, pausar trabajos, disminuir esfuerzos y encontrar "casa y techo". Al comienzo de la escena del encuentro de Jesús con Zaqueo (Lc 19, 1-10), ambos están en movimiento: Jesús entra en Jericó, la atraviesa, pasa bajo el sicómoro donde está Zaqueo; y éste que buscaba ver a Jesús, corre, se sube, pasa, baja, le recibe...Al final, su búsqueda coincide con el del Hijo del hombre que andaba buscando lo perdido y que quiere hospedarse y permanecer junto a él. Por fin los dos se han encontrado y ahora ya no buscan más y descansan el uno en el otro.
En ese tiempo de descanso y hospitalidad, Zaqueo deja de ser productivo: no negocia, no cobra impuestos, no se ocupa de acrecentar su fortuna, no ejerce como jefe de nadie. Ha escapado del circuito de la utilidad y ha entrado en el de la significación. Se ha situado en clave de decrecimiento y de pérdida de lo que antes era la finalidad de su existencia y ha entrado en ese ámbito al que su Huésped llama ganancia y salvación.
La historia de Zaqueo puede ser la nuestra y no ya de manera ocasional, sino permanente. Llega un tiempo en que la edad y sus consecuencias nos sacan de la rueda de lo útil y lo productivo, y nos sitúan, no sin resistencias por nuestra parte, en otro paisaje que alguien ha calificado como "desconocido existencial". Podemos entonces empeñarnos en seguir aferrados al árbol ya conocido de antiguos hábitos, ritmos y costumbres y abrazados a esa rama de nuestro personaje a la que llevamos tanto tiempo encaramados. Nos rebelamos ante la desagradable constatación de que ahora somos "laboralmente prescindibles" ( "-¡Con todo lo que yo he trabajado en este colegio...!, ¡Con las horas que me he pasado guisando en esta cocina...!" ) y nos pilla a contramano el que se cuente poco con nosotros y encima sean laicos los que nos reemplacen.
Pero por debajo de esa algarabía, podemos oír también otra voz que nos llama por nuestro nombre: «Baja enseguida, necesito hospedarme hoy en tu casa». Una alegría honda y desconocida puede acompañarnos si nos decidimos a emprender ese "descenso" (menos mal que se trata de bajar, que ya no estamos para muchas subidas...), y ponernos en camino hacia nuestra verdadera casa. Al atravesar su umbral, la reconocemos ahora como habitada y nos sorprende una nueva percepción sobre esas "posesiones" que habíamos ido cuidadosamente almacenando y que dejan de pronto de resultarnos esenciales.
«Señor, la mitad de mis bienes se la doy a los pobres...». A lo largo de nuestra vida hemos ido seguramente entregando esa mitad de lo que somos y tenemos, pero quizá albergamos la secreta nostalgia de no haber sido lo bastante generosos como para entregar también la otra mitad. Aún estamos a tiempo: la presencia del Huésped hace posible saludar confiadamente a esos "agentes de disminución" que llaman a nuestra puerta o se cuelan por nuestro tejado: a poco que consintamos a su trabajo, ellos solos se encargan de despojarnos de esa otra mitad que tan ávidamente tratábamos de retener.
El tejado de nuestro almacén arde.
En lo alto, en medio de la noche, resplandece la luna.

Dolores Aleixandre
Sal Terrae, Junio 2014

domingo, 13 de julio de 2014

Sábado 12 de Julio en Oharriz

Por Con No hay comentarios:
Después de la Oración de la mañana nos hemos reunido en pequeños grupos para poner en común nuestras reflexiones sobre la pregunta que se nos planteó ayer en las ludotecas: ¿Qué tenemos que dejar atrás para seguir avanzando como Familia? Y tras este compartir en grupos lo hemos puesto en común en la asamblea. Aunque con matices, casi todos hemos coincidido en las ideas principales. Dejamos aquí algunas de ellas:
- Dejar atrás todo lo que nos impide acercarnos a los otros: miedos, egoísmos, respetos humanos mal entendidos, prejuicios, malos recuerdos, individualismos, celos, envidias...
- Dejar la prepotencia de vocación.
- No caer en el peligro de quedarse en las tres tiendas.
- No presentar al resto de vocaciones.

Después de ser conscientes de todas las actitudes y conductas que debemos dejar atrás para poder seguir dando pasos, el trabajo de la tarde ha consistido en eso precisamente, en buscar cuáles deben ser esas acciones concretas que nos ayudarán a avanzar como familia. Trabajándolo primero de forma individual, después en grupo y finalmente llevándolo a la asamblea, hemos podido comprobar que el espíritu soplaba de nuevo haciendo que coincidiéramos en la mayoría de las ideas. Básicamente han sido las siguientes:
- Hacernos visibles como Asociación allí donde nos encontremos y a través de las redes sociales.
- Dar un paso más en conseguir tener más formación común.
- Seguir trabajando en los proyectos comunes que se han iniciado y aumentar estas iniciativas.
- Fomentar encuentros intervocacionales aunque no haya que preparar ningún encuentro de familia.
- Aumentar nuestro sentido de pertenencia favoreciendo proyectos intervocacionales.
- Buscar momentos para la reflexión conjunta.
- Celebrar conjuntamente todas las fiestas de la Sagrada Familia y no sólo el 3 de Febrero.
- Ayudarnos a vivir li específico de nuestra vocación.
- Crecer en la integración y unidad de las distintas vocaciones compartiendo y aumentando los cauces de participación (retiros, celebraciones,...)
-Ser capacea de pedir ayuda a otras vocaciones en caso de necesidad y cuando alguna de las vocaciones no pueda continuar con un proyecto en el que esté involucrada.
- Incrementar la información usando las nuevas tecnologías, aprovechando los recursos que ya tenemos creados (web...). Por ejemplo crear una agenda de información y contactos de la familia que esté al alcance de todos.

Pero hoy no todo ha sido trabajar. También hemos compartido una preciosa Eucaristía en la que hemos compartido la alegría de asistir al Compromiso de Geles como Asociada Laica de la Sagrada Familia.
Para terminar, la Comisión de Familia ha agradecido a todos los participantes en el encuentro su alegría, su implicación, el trabajo y la participación.
De aquí nos llevamos el gozo de haber estado trabajando juntos compartiendo la vida y haciendo familia, al mismo tiempo que agradecemos a la Comisión el trabajo realizado para que todo haya salido así de bien.

viernes, 11 de julio de 2014

Viernes 11 de Julio en Oharriz

Por Con No hay comentarios:
Empezamos el día con una Oración basada en el Salmo 104.
A continuación, la Comisión de Familia, nos ha hecho un breve recorrido de los acontecimientos vividos desde el anterior Encuentro celebrado en 2009.
También los responsables de las vocaiones han informado sobre los hechos más relevantes de estos años y la situación actual de cada vocación. Dejamos aquí unas breves pinceladas de estas intervenciones:
- Aposólicas: convencidas de estar viviendo la misión de comunión en un Dios que nos habla a través de todo y en todo.
- Laicos: llamados a ser conscientes de nuestra consagración bautismal y a abrirnos a las personas que están a nuestro alrededor y que necesitan participar de la Buena Noticia entre tantas prisas, crisis y negativismo existentes en nuestra sociedad actual.
- Contemplativas: la Oración es el principio organizador de nuestra jornada. En el día a día la Oración se confronta con la vivencia de la vida, de una vida sin trabajos y de servicios sencillos y comunitarios que nos mantienen en comunión con todos y que tienen su momento culminante en la celebración de la Eucaristía.
- Seculares: somos parte de la Gran Familia de PBN y en Familia intentamos transmitir el carisma del fundador que consiste en no amar, no buscar y no desear más que a Solo Dios al estilo de Nazaret. Lo hacemos siendo fermento en la masa y sal, viviendo entre la gente y siendo ayuda para los que se cruzan en el camino.
- Sacerdotes: Lidia nos informa que hay un sacerdote en formación y otro en contacto.

Después de esta primera parte de la mañana, pasamos a presentar las conclusiones de los encuentros intervocacionales celebrados en las distintas zonas de España. Todas las conclusiones son muy enriquecedoras pero es imposible escribirlas aquí, así que os dejamos una pequeña recopilación:
- Debemos caminar hacia una participación plena en igualdad y responsabilidad de todas las vocaciones y a todos los niveles.
- Ser tolerantes, ivir desde la opción por los más necesitados.
- Dios es el centro de nuestra vida y por tanto, es nuestro mayor don, nuestro mejor regalo. Tenemos la responsabilidad de transmitir ese don a nuestros hermanos con nuestra propia identidad.
- El núcleo que nos impulsa en la vida es el espíritu de Solo Dios.
- La oración es un camino que parte de Dios, comienza en Él y nos abre a Él y al mundo. Él es la única fuente.

Durante la tarde hemos realizado una dinámica pasando por tres ludotecas: la de Nicodemo, la de Zaqueo y la de la Trinidad. A través de distintos juegos se nos ha animado a reflexionar sobre los valores que se vivían en la casa de Nazaret y sobre la siguiente pregunta: ¿Qué tenemos que dejar atrás para poder seguir avanzando como familia?

En la última parte de la tarde hemos recibido distintas informaciones importantes para la familia. Han sido las siguientes:
- Información sobre la situación de los asociados laicos en Europa.
- Información sobre la recién puesta en marcha Comisión de Pastoral Vocacional.
- Información sobre el trabajo de pastoral que se está haciendo con losprofesores de los colegios de la Sagrada Familia.


Tras este día tan intenso y a la vez tan interesante, hemos celebrado una velada en la que Pepe y Marisa han interpretado "a su manera" el entremés de los hermanos Álvarez Quintero "Ganas de reñir" y hemos terminado bailando con Mercedes al ritmo de salsa.

IX Encuentro de Familia en Oharriz

Por Con No hay comentarios:
Hoy, 10 de Julio, ha dado comienzo el IX Encuentro de Familia. A lo largo de la tarde hemos ido llegando los distintos asistentes al Encuentro y, con alegría, hemos vuelto a encontrarnos con muchos hermanos y hermanas que no veíamos desde hacía tiempo.
Tras la cena, los Representantes de las vocaciones y la Comisión de Familia nos han dado la bienvenida y nos han animado a que estos días que vamos a compartir los disfrutemos estrechando nuestros lazos de familia. Iremos informándoos a diario del devenir del Encuentro.

jueves, 30 de enero de 2014

“La alegría del evangelio”: un documento diferente

Por Con No hay comentarios:
15 enero 2014
Victor Codina

 A fines de noviembre el Papa Francisco publicó su Exhortación apostólica sobre el anuncio del evangelio (Evangelii gaudium) en la que recoge los aportes del Sínodo de Obispos de octubre de 2012 sobre la nueva evangelización para la transmisión de la fe cristiana hoy. Pero además de recoger la riqueza del Sínodo, Francisco expresa su preocupación personal por la obra evangelizadora de la Iglesia.
En este sentido esta Exhortación refleja el pensamiento y la hoja de ruta del nuevo obispo de Roma. Lo que hasta ahora él había expresado de forma dispersa en gestos y palabras (oler a oveja, salir a la calle, ir a las fronteras, Iglesia como hospital de campaña…) ahora encuentra su justificación y formulación pastoral. Esta Exhortación  quiere dar algunas orientaciones para la reforma de la Iglesia.
Es imposible en pocas líneas resumir toda la riqueza de sus 288 números, 140 páginas en versión digital. Por ello nos limitaremos a señalar tres aspectos que nos parecen fundamentales y novedosos de esta Exhortación papal.
1-Desde el comienzo de este documento y a lo largo de todo él, aflora un sentimiento vivo de la alegría del evangelio que llena el corazón y la vida entera de los que se encuentran con Jesús, en contraste con el riesgo de tristeza individualista, búsqueda de placeres superficiales y el aislamiento del mundo actual. De acuerdo con el título del documento, el evangelio es fuente de alegría y de vida, un gozo que brota del corazón de Cristo resucitado. Esta alegría es la que impulsa a los cristianos a evangelizar, a anunciar la buena y siempre nueva noticia de la salvación y del amor de Cristo. Por esto los cristianos  no deben tener cara de funeral ni de cuaresma sin Pascua, sino irradiar al mundo la alegría de Cristo.
2-Esta alegría no es ingenua, pues reconoce  los graves desafíos de hoy: una economía que mata y que exige por tanto del cristiano una postura de denuncia profética: no a la economía de exclusión, no a la nueva idolatría del dinero, no a un dinero que gobierna en lugar de servir. Eso implica positivamente acentuar la dimensión social  de la evangelización y el compromiso de la Iglesia con los pobres y los excluidos de la sociedad, de modo que la Iglesia sea una Iglesia pobre y de los pobres, que escuche su clamor y trabaje por su inclusión social.
3-Todo esto supone un gran cambio en la Iglesia, una renovación, una pastoral en conversión, una Iglesia en estado de misión, que no se aferre a cosas que ya no tienen sentido hoy, que supere el pesimismo estéril, la mundanidad espiritual y las guerras y divisiones internas, que abandone el clericalismo que no es cristiano, y en cambio revalorice a los laicos y a la mujer, en unas relaciones nuevas entre todos los cristianos que nacen del Señor.
Pero más allá de estas afirmaciones concretas, la Exhortación está corroborando y dibujando el nuevo estilo y modelo de Iglesia que promueve Francisco: de una Iglesia poderosa, distante, fría, acartonada, miedosa, reaccionaria, de la cual la gente se aleja y se  va… a una Iglesia pobre, sencilla, cercana, acogedora, sincera, realista, que promueve la cultura del encuentro; de una Iglesia moralista  obsesionada por el aborto, el control de natalidad y el matrimonio homosexual… a una Iglesia que va a lo esencial, recupera el evangelio, anuncia la gran buena noticia de la salvación en Cristo; de una Iglesia centrada en el pecado y que ha hecho una tortura del sacramento de la confesión y una aduana de la petición de sacramentos… a una Iglesia de la misericordia de Dios, de la ternura, de la compasión, con entrañas maternales, que refleje la misericordia del Padre; de una Iglesia centrada en ella misma, autorreferencial, preocupada por el proselitismo… a una Iglesia de los pobres, preocupada ante todo del dolor y del sufrimiento humano, de la guerra, del hambre, del paro juvenil, de los ancianos; de una Iglesia encerrada en sí misma, reliquia del pasado, con tendencia a mirarse el ombligo, con sabor a invernadero, que espera que vengan los otros… a una Iglesia que sale a la calle, callejea la fe, va a los márgenes sociales y existenciales, a las fronteras; de una Iglesia que  discrimina a los que piensan diferente, a los diversos… a una Iglesia que respeta a los que siguen su propia conciencia; de una Iglesia con tendencia restauracionista y de vuelta atrás que añora el pasado… a una Iglesia que considera que el Vaticano II es irreversible; de una Iglesia con pastores encerrados en sus parroquias, clérigos de despacho, que buscan hacer carrera, que acaban siendo coleccionistas de antigüedades, obispos siempre en aeropuertos… a pastores que huelan a oveja, que caminen delante, detrás y en medio del pueblo; de una Iglesia ONG piadosa, clerical, machista, monolítica, narcisista… a una Iglesia Casa y Pueblo de Dios, hogar, que respete la diversidad, donde jueguen un papel relevante los laicos, las mujeres, las familias; de una Iglesia envejecida, triste, con gente con cara de cadáver o sonrisas de azafata… a una Iglesia joven y alegre, levadura y fermento en la sociedad, con la alegría y la libertad del Espíritu, donde los jóvenes sean protagonistas.
¿No es alegre el evangelio y este nuevo estilo de Iglesia que se refleja en este documento de Francisco?

miércoles, 29 de enero de 2014

Reunión de la Comisión de Familia de España

Por Con No hay comentarios:
La Comisión de Familia de España se ha reunido en la comunidad de D. Ramón de la Cruz, los días 11 y 12 de enero de 2014
El trabajo realizado ha girado en torno a:
a) Dar la bienvenida a los nuevos miembros de la comisión. Formada por Begoña Olea ( Hna Apostólica) Nekane Sagastibeltza (Contemplativa), Mercedes Peña (Asociada Laica), y Pilar Serrano ( Secular ).
b) Organización de los diferentes Encuentros Intervocacionales por zonas.
c) Posible organización del Encuentro de Familia para el próximo mes de Julio de 2014 en Oharriz.
d) Calendario y formas de trabajo de la Comisión de Familia.

jueves, 9 de enero de 2014

6 ideas sencillas para empezar el año haciendo la revolución anticonsumista

Por Con No hay comentarios:
En enero es el momento de las buenas intenciones y de empezar a tomarse los propósitos en serio. Comienza el año haciendo tu listado y proponte cambios de verdad en tus hábitos de consumo. Aquí van algunas propuestas prácticas para que seas más coherente con tus valores.
Quizás estás pensando “Con la que está cayendo… ¿Por dónde empiezo? Bufff, total, lo que yo haga tampoco va a cambiar nada.” Pues nos gustaría decirte que no es verdad, rotundamente no. Tal vez nuestro consumo individual no cambiará las políticas de los gobiernos y las grandes empresas, pero nos permitirá ser más coherentes y apoyar iniciativas y proyectos respetuosos con el medio ambiente y las personas. Además, los pequeños cambios son poderosos y son también contagiosos, en positivo.
Te proponemos 6 acciones que puedes poner en práctica a partir de ya y, si además, incorporas otras acciones de consumo crítico por tu cuenta, mejor que mejor.

1.- ¿Rebajas? ¡No gracias! Sabemos que hay muchas personas obreras en el Sur que siguen viviendo en un régimen de esclavitud y que, entre otras cosas, fabrican las bonitas prendas que compramos en las grandes tiendas de ropa ‘fashion’. Pero no desesperes, descubre La guía para vestir sin trabajo esclavo de Albert Sales para la ONG Setem, una publicación que “pretende dar respuesta a las inquietudes de todas aquellas consumidoras y consumidores que nos cuestionamos qué se esconde detrás de las etiquetas de las prendas de ropa que acumulamos en nuestros armarios.” Además, nos da algunas claves para hacer un consumo consciente de ropa y para empezar a reutilizar, reciclar y generar un mercado de segunda mano. ¡Encuéntrala y échale un vistazo!
2.- ¡No te asustes con el consumo eléctrico! Convéncete de la viabilidad económica de un modelo energético basado en las renovables. Y empieza a buscar alternativas, por tu cuenta, o a través de proyectos como Som Energia, una cooperativa de energía que quiere reunir a miles de personas con el deseo de trabajar para alcanzar un modelo 100% renovable, y sin sobrecoste. Su lema es: “No debemos esperar a que los gobiernos lo hagan por nosotros”, “Si cada uno de nosotros pide consumir energía verde en casa, a la larga nos tendrán que escuchar”. Y es que si decidimos invertir una pequeña cantidad es posible poner en marcha proyectos de generación a partir de fuentes renovables, sin depender de nada más, sólo de nuestra voluntad. ¿Te encaja? Pues, ¡infórmate ya!
3.- Móvil, ¿a qué precio? Que el coltán de nuestros móviles forma parte de un negocio que financia la guerra no es ninguna novedad, que nos pasamos el día enganchadas a los smarthphone tampoco es ninguna novedad. La novedad es que el comercio justo ya ha llegado hasta el mundo de la tecnología. La Fundación Fairphone ha desarrollado un smartphone que se preocupa por el origen de los materiales con los que está fabricado y de las condiciones laborales de las personas que lo hacen posible. En concreto, Fairphone se fija en las condiciones laborales de las responsables de su fabricación, en la República Democrática del Congo. Las trabajadoras reciben un salario digno y tienen un horario de trabajo razonable, además de facilidades en el diálogo directo con los empresarios.
4.- Otra economía ya es posible. Seguro que conoces Fiare, se define a sí misma “como una red de personas y organizaciones con vocación de crear alternativas dentro del mercado financiero para construir una economía con otros valores al servicio de una sociedad más justa”. Después de fusionarse con la italiana Banca Popolare Etica, Fiare ya ha conseguido convertirse en una cooperativa de crédito, pero todavía le falta camino por recorrer, por eso cualquier tipo de participación ciudadana sigue siendo más que bienvenida. Puedes implicarte como socia, promotora, colaboradora o voluntaria. Como nos explicaba Clara Soler, el pasado mes de junio, “esperamos que en enero de 2014 podremos ofrecer a la ciudadanía servicios bancarios más completos: mejorar la oferta de libretas de ahorro y cuentas corrientes, y financiación para entidades.” ¿Quieres hacerlo posible?
5.- Tu cuerpo, cuidado de manera ecológica y casera. Después de los excesos navideños es momento de mimarse…. pero muchos productos cosméticos no son tan buenos para nuestra salud y promocionan el consumo diario. ¿Has probado alguna vez de elaborar tus propios cosméticos naturales? Hay webs como hacercremas.es con decenas de recetas sencillas, otras con recomendaciones sobre dónde comprar los ingredientes, y también muchos vídeo tutoriales sobre el tema. Además, estate atenta a la sección cursos de Canalsolidario.org porque a menudo puedes encontrar talleres para aprender a realizar cosmética natural. Y si te animas con la elaboración, incluso puedes intercambiar cremitas por otros producto o servicio en uno de los muchos bancos de tiempo que existen en España.
6.- Voluntariado. Hacer voluntariado tiene muchas ventajas, además de ayudar a un colectivo o proyecto, aprendes mogollón sobre una temática social concreta y desarrollas tus habilidades profesionales. Incluso dicen que hacer voluntariado ayuda a ser más feliz.

Laura Sancho Torné. canalsolidario.org

viernes, 3 de enero de 2014

Familia en Misión nº1

Por Con No hay comentarios:
Tenemos la alegría de publicar el primer número de la revista FAMILIA EN MISIÓN, esta nueva publicación tiene un significado especial, pues simboliza en este año que comienza el nuevo impulso para vivir la Comunión dentro de la Sagrada Familia de Burdeos.
Podreis disfrutar de ella e imprimirla desde el apartado NUESTRAS PUBLICACIONES.

Desde el blog queremos agradecer a todas las vocaciones la participación, pero muy especialmente agradecer al magnífico equipo de redacción formado por Pilar Sánchez, Pilar Serrano, Tere Florensa y Nekane, sin cuya labor este nuevo alumbramiento no hubiera sido posible.

FAMILIA EN MISIÓN





Archivo de entradas